Prueban con éxito una nueva forma de entrar en órbita
La carrera espacial no para, y ya se investiga una nueva forma de entrar en órbita. ¿Te parece interesante? No te pierdas estos datos.
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La startup californiana Spin Launch realizó el primer vuelo de prueba exitoso de su prototipo de nave espacial. Lo asombroso de este lanzamiento es que se realizó mediante una tecnología no aplicada hasta el momento, basada en la fuerza centrífuga. Esta nueva técnica supone un gran avance dentro de la carrera espacial que se lleva a cabo en todo el mundo.
La energía cinética es la clave
Los cohetes espaciales convencionales utilizan un potente motor a reacción, y la parte más grande y pesada del aparato de despegue, es el mismo motor y el combustible que consumirá.
El nuevo prototipo de lanzamiento utiliza energía cinética, que se crea muy rápidamente y, en ocasiones, más rápido que la velocidad del sonido empleando una centrífuga giratoria.
La carga útil de estos cohetes se ve reducida a su mínima expresión y según afirma Jonathan Yani, CEO de Spin Launch, la compañía está ofreciendo un enfoque diferente al problema del lanzamiento de naves espaciales. Yani está convencido de que esta es una revolución en los lanzamientos de cohetes, ya que se reducen sensiblemente los costos y se aumenta la carga útil.
La Spin Launch, dice Yani, será capaz de ofrecer lanzamientos muy frecuentes y muy baratos.
Experiencia suborbital exitosa
El nuevo dispositivo realizó con éxito una prueba a una altura suborbital, con una masa de tan solo un tercio de un futuro dispositivo comercial.
El funcionamiento es muy simple, explica Yani. Mientras la centrífuga gira ganando energía, el dispositivo es sostenido por una cámara de vacío, una especie de ventosa. Cuando el sistema de lanzamiento acumula la suficiente energía, dispara al dispositivo en 1 milisegundo.
Cuando es liberado, el dispositivo, de unos 3 metros de longitud, inmediatamente gana una velocidad de varios miles de kilómetros por hora. Los lanzamientos se realizarán a una altitud de más de 150 metros.
Para entrar en órbita, cualquier tipo de cohete debe alcanzar una velocidad mínima de 29.000 kilómetros por hora. El dispositivo de prueba de Spin Launch utilizó tan solo el 20% de su potencia total y consiguió alcanzar una altitud de más de 10 kilómetros.
Yani indica que la compañía está en la búsqueda de nuevos modelos de cohetes, aerodinámicos y mejor adaptados a las infraestructuras de la centrífuga. Spin Launch estima que serán 30 los lanzamientos que se realizarán en los próximos ocho meses.
La compañía se fundó en el año 2014 y ha atraído más de 110 millones de dólares en inversiones, incluso de instituciones de renombre como Kleiner Perkins, Google Ventures, Airbus Ventures, Catapult Ventures, Lauder Partners Y McKinley Capital.
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